Más allá de ADAS: Construyendo una cultura de flota basada en datos para el éxito de seguridad a largo plazo

January 13, 2025

January 13, 2025
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Datos recientes de la Federal Motor Carrier Safety Administration (FMCSA) muestran un aumento constante en choques de camiones grandes desde 2009. A pesar de ello, hay señales de progreso. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) reporta una disminución de 3.6% en muertes relacionadas con vehículos de 2022 a los datos más recientes compilados para 2023.

No obstante, sectores específicos siguen siendo altamente vulnerables, incluyendo camiones, logística, construcción, transporte de petróleo y gas, y tránsito de pasajeros. A medida que los volúmenes mundiales de transporte continúan creciendo, impulsados por la expansión de las cadenas de suministro y el aumento de la demanda, las apuestas para la seguridad son más altas que nunca. Sin adoptar medidas de seguridad más robustas e integradas, el riesgo de accidentes y muertes inevitablemente aumentará, poniendo en mayor riesgo vidas, activos y eficiencia operativa.

El papel y las limitaciones de los sistemas ADAS

Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), que incluyen advertencias de salida de carril, frenado automático de emergencia y detección de punto ciego, se están convirtiendo en la nueva norma en los vehículos modernos. La NHTSA ha aprobó estos sistemas, ampliamente considerada como salvaguardias importantes para mitigar los accidentes y prevenir colisiones. A medida que crece la adopción de ADAS, las flotas dependen cada vez más de estas tecnologías para establecer expectativas de seguridad básicas.

Sin embargo, la prevalencia de ADAS introduce desafíos únicos. Los conductores a menudo enfrentan fatiga o confusión al navegar por vehículos equipados con múltiples sistemas de seguridad, cada uno generando alertas superpuestas. Esto es particularmente problemático en flotas mixtas, donde algunos vehículos pueden venir con ADAS instaladas de fábrica, mientras que otros dependen de cámaras del mercado de accesorios. La falta de uniformidad en la tecnología de seguridad entre las flotas puede crear experiencias de entrenamiento inconsistentes, lo que complica los esfuerzos para estandarizar la capacitación de los conductores y las prácticas de seguridad.

Los administradores de flotas también enfrentan una visibilidad limitada de las advertencias generadas por ADAS. Sin contexto o integración con otros sistemas, es difícil entrenar de manera efectiva a los conductores o abordar las causas de raíz de los comportamientos inseguros. Además, las capacidades ADAS son inherentemente reactivas, diseñadas para intervenir momentos antes de que se produzca una colisión. Si bien estos sistemas abordan riesgos inmediatos, hacen poco para inculcar cambios de comportamiento a largo plazo o fomentar una cultura de seguridad proactiva.

Sin un enfoque integrado, estas limitaciones pueden abrumar tanto a los conductores como a los gerentes, lo que contribuye a la fatiga de alerta y disminuye la efectividad de los sistemas ADAS. Para aprovechar plenamente el potencial de ADAS, las flotas deben adoptar una estrategia de seguridad integral que integre estas tecnologías con otras herramientas y métodos para abordar los comportamientos subyacentes y promover mejoras de seguridad consistentes a largo plazo.

La oportunidad con los sistemas de seguridad impulsados por IA

Las cámaras de seguridad habilitadas para IA presentan una oportunidad única para enfrentar estos desafíos al proporcionar una solución unificada que integra alertas ADAS con información adicional. Estos sistemas pueden estandarizar las prácticas de seguridad en toda la flota, creando una experiencia consistente tanto para los conductores como para los gerentes.

Por ejemplo, las cámaras de IA pueden capturar el contexto de video alrededor de las alertas ADAS, lo que permite a los administradores de flotas comprender mejor las situaciones que desencadenaron advertencias y proporcionar retroalimentación procesable durante las sesiones de entrenamiento fuera de línea. Adicionalmente, las cámaras AI van más allá de las capacidades ADAS tradicionales al introducir un refuerzo positivo para buenos comportamientos de manejo, incluyendo mantener distancias seguras, adherirse a los límites de velocidad y seguir las reglas de tráfico.

El análisis predictivo eleva aún más estos sistemas mediante el análisis de patrones de comportamiento inseguro en varios flujos de datos, lo que proporciona información más profunda sobre el performance del conductor y los riesgos potenciales. Al combinar información de telemática, monitoreo por video y alertas ADAS, el análisis predictivo puede detectar tendencias como instancias recurrentes de semáforos o señales de stop, hablar por teléfono mientras se conduce o cerca de accidentes. Esto permite a los administradores de flotas identificar los desafíos individuales de los conductores y los problemas sistémicos más amplios que pueden requerir intervenciones específicas. La retroalimentación en tiempo real permite a los conductores reconocer y corregir estos hábitos en el acto, reforzando comportamientos más seguros y construyendo una mentalidad proactiva.

Este enfoque basado en datos ayuda a fomentar cambios de comportamiento a largo plazo a lo largo del tiempo, lo que podría reducir significativamente las tasas de accidentes, mejorar la seguridad general de la flota y mejorar la eficiencia operativa.

Refuerzo positivo: una clave para un cambio de comportamiento duradero

Una estrategia integral de seguridad debe priorizar las medidas correctivas y el reconocimiento y premiar la conducción segura. Los sistemas de reconocimiento rastreables, como los desafíos mensuales de seguridad, pueden incentivar a los conductores al ofrecer bonificaciones, reconocimiento público u otras recompensas por el rendimiento máximo. Este enfoque cambia el enfoque del castigo al compromiso, aumentando la aceptación del conductor y el compromiso con las prácticas de seguridad.

Al gamificar las iniciativas de seguridad, las flotas pueden crear una cultura que aliente a los conductores a adoptar y mantener hábitos seguros. Por ejemplo, los sistemas de IA pueden enviar mensajes de felicitación cuando los conductores demuestran comportamientos positivos, como moverse para crear una separación segura de los vehículos estacionados en el hombro o completar rachas por detenerse en 75 señales de alto seguidas. Estos momentos de reconocimiento refuerzan los buenos hábitos y mantienen motivados a los conductores.

Benchmarking y mejora continua

La evaluación comparativa del desempeño en seguridad es otro elemento crítico de una cultura de seguridad proactiva. Al comparar el desempeño individual del conductor y los datos de toda la flota con los estándares de la industria, los administradores de flotas pueden identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias específicas para reducir los accidentes.

Las métricas como las tasas de accidentes, el cumplimiento de las leyes de tránsito y el cumplimiento del protocolo de seguridad proporcionan una visión en tiempo real del desempeño de seguridad. Este enfoque basado en datos permite a los gerentes adaptar dinámicamente los métodos de coaching y hacer la transición de medidas punitivas a un sistema basado en recompensas que enfatiza el refuerzo positivo. El resultado es una mejor contratación de conductores de flotas, retención y prácticas seguras consistentes.

El futuro de la seguridad de la flota

A medida que ADAS se convierte en la nueva norma, está claro que estos sistemas no son una solución completa para los desafíos de seguridad de la flota. Si bien abordan los riesgos inmediatos, no alcanzan a fomentar un cambio de comportamiento a largo plazo o abordar problemas de seguridad sistémica.

Los administradores de flotas deben adoptar una estrategia de seguridad holística que incorpore coaching de conductores, análisis predictivo y benchmarking para fomentar la mejora continua y la prevención de accidentes a largo plazo. Al unificar los datos de diferentes sistemas de seguridad, los operadores de flotas pueden reducir la sobrecarga de información y crear un programa de seguridad más cohesivo y procesable.

Con las demandas de transporte global en aumento, el futuro de la seguridad de la flota depende de nuestra capacidad para evolucionar más allá de las soluciones transaccionales. Un enfoque de 360 grados que integre tecnología, coaching y reconocimiento puede crear entornos de conducción más seguros, reducir los accidentes y garantizar el éxito continuo de las operaciones de la flota.